La ayuda domiciliaria, la alianza ideal para el cuidado en el hogar

Cuando llega el momento en que el cuerpo no se desempeña con la misma agilidad, las enfermedades propias de la edad se hacen presentes, o se sufren las consecuencias de algún accidente, la ayuda domiciliaria es una alternativa que puede ayudar y facilitar el trabajo de atención a la persona que lo necesita.

Tener atención en el hogar, sin duda alguna, trae una serie de beneficios para el paciente y para los familiares que, por falta de tiempo no se puedan dedicar por completo al mismo.

Algunos de estos beneficios son:

• La tranquilidad y comodidad de estar en su entorno, en el ambiente que conoce. En muchas ocasiones sacarlos de su casa a un lugar desconocido trae consigo efectos emocionales negativos que pueden influir en el desenvolvimiento y comportamiento
• Dependiendo de las condiciones y de las enfermedades que tenga la persona, teniéndolo en casa se minimizan los riesgos de agravar la situación
• El cuidado se hace de una forma personalizada , atendiendo a cada una de las necesidades puntuales
• Costes más bajos, ya que solo se invierte en el personal de cuidado, mas no en el alojamiento

La ayuda domiciliaria debe cumplir con exigencias mínimas que puedan garantizar el servicio y ofrecer a los familiares la tranquilidad del cuidado al integrante de su familia.

Estos deben estar capacitados para ayudar en distintas labores tales como:

• Mantener en niveles óptimos al paciente en cuanto a la higiene personal y cuidado diario, cepillarse los dientes, peinarse, vestirse, etc.
• Fortalecer las áreas donde se desenvuelva continuamente el paciente, tales como; caminar, sentarse, leer, escribir entre otras
• Estimular la mente y cuerpo evitando de esta forma que cada vez se limiten más sus funciones y por el contrario puedan mejorar
• Suministrar los medicamentos en los horarios establecidos
• En muchos casos, colaborar con el lavado y planchado de la ropa

Lo más importante es que la persona que estará a cargo del individuo logre tener una buena comunicación y feed back positivo, ayudando a crear un ambiente de armonía y comodidad para ambos; siempre y cuando las condiciones del paciente lo permitan.