Guardería inglés: aprendiendo desde la más temprana edad
En un mundo que cambia y evoluciona rápidamente, las exigencias hacia los profesionales son cada vez mayores, y la necesidad de adaptarse a un mercado laboral tan agresivo ha provisto de herramientas a personas desde todas las edades, donde los niños no están eximidos gracias a la aparición de centros infantiles o guardería inglés.
En particular, este idioma es utilizado globalmente para las comunicaciones, y es uno de los recursos más útiles en la formación educativa de cualquiera, ya que su conocimiento y manejo permite recurrir a diversas fuentes de información, y relacionarse con gente de casi todo el mundo.
El problema se encuentra en que, a pesar de sus virtudes, no resulta inmediatamente intuitivo, y cuanto más años se tengan, es complicado es comenzar a aprenderlo, entenderlo y utilizarlo para nuestro beneficio; pues al estar acostumbrados al español, la mente lo usa exclusivamente.
Son muchas las personas que, conociendo académicamente el idioma y sus reglas, son incapaces de hablarlo con fluidez sin gran dificultad. Esto se debe a que siguen pensando en el mismo lenguaje, y traducen de vuelta entre uno y otro, lo que reduce la capacidad comunicativa.
Buscando soluciones: ¿es posible aprender en cualquier momento?
Si bien no hay que limitarse por motivos como la edad, ya que hay formas de iniciar a utilizar el inglés de manera fundamental en nuestra cabeza, también es cierto que aprender un nuevo lenguaje es fácil para un niño.
Mientras que un adulto tendrá que luchar por asociar las palabras a su significado y no a su traducción directa a través de métodos como la inmersión cultural, la lectura diaria y la práctica constante del oído y el habla, un niño (y especialmente si tiene menos de cinco años) no experimentará esas dificultades.
El método de aprendizaje es diferente en este caso, mas asimismo, es natural, ya que basta con proveer al pequeño con contenido en dicho idioma (como cuentos, series o películas), y permitir que comience a relacionar sonidos con lo que está viendo.
Y si, adicionalmente, asiste a una guardería donde enseñen el lenguaje, el proceso se dará con mayor velocidad. Escuchar el inglés constantemente irá transformando su mente, e incluso aunque no comprenda las sutilezas, lo entenderá a un nivel elemental que facilitará el resto del aprendizaje.