¿Dudas o desacuerdos entre herederos? Abogados herencias Málaga
Las herencias son motivo frecuente de disputas familiares. Las relaciones pueden ser fluidas y cordiales, pero cuando se trata de bienes o dinero es fácil que dejen de serlo. Es triste, pero es así. Y lo peor es que, en muchas ocasiones, las peleas se podrían evitar de una manera muy sencilla: buscando un buen asesoramiento por parte de abogados herencias Málaga.
¿Qué puede hacer un especialista? Ofrecer información sobre cómo deben ser los hechos y el reparto según la ley, que es, al fin y al cabo, lo que importa. Las aspiraciones individuales muchas veces son fruto del desconocimiento.
Cuando no existe testamento ni herederos forzosos existe la duda de quién debe heredar y de qué manera. Si existe testamento, pueden surgir enfrentamientos si se ha producido, por ejemplo, algún tipo de donación en vida a uno de los herederos. Este aspecto es muy importante.
Hay que tener en cuenta que una donación no es más que un adelanto de la herencia, por lo tanto habrá que tenerlo en cuenta en el momento del reparto de los bienes del fallecido si este no ha hecho testamento o no lo ha especificado correctamente en él. Es un punto en el que suele haber un gran desconocimiento, de ahí la importancia de solicitar asesoramiento profesional.
La importancia del testamento
Abogados herencias Móstoles y, en general, cualquier especialista en la materia aconsejará hacer siempre un testamento. Es rápido, es sencillo, no se necesita cumplir prácticamente ningún requisito y puede ahorrar infinidad de problemas a nuestros herederos y no solo en el reparto de los bienes, sino que se les ahorrará la realización de una serie de trámites, como la declaración de herederos.
Hay diversos tipos de testamento:
- Testamento abierto. Es el más habitual, se realiza ante notario, que es el encargo de su redacción conforme a la ley. Para ello solo es necesario aportar el DNI.
- Testamento cerrado. En este caso el testamento, ya redactado, se deposita en un sobre cerrado ante notario, que lo abrirá solo cuando la persona haya fallecido. En este caso es importante contar con un buen asesoramiento de un experto en la materia, ya que, si el documento no está redactado correctamente y según la ley, podría quedar invalidado.
Testamento ológrafo. Es el menos usual. Se trata de un documento redactado de puño y letra que la persona puede entregar al notario o bien a una persona de confianza para que se abra en el momento del fallecimiento. Al igual que en el caso del testamento cerrado, tiene que cumplir una serie de requisitos muy estrictos para que pueda tener validez legal.