Conociendo los packaging materials
Los diferentes materiales de embalaje (packaging materials) varían de acuerdo con el producto que se disponga a elaborar, almacenar y distribuir. Estos pueden tener diferentes formas y diseños para que se adapte a las necesidades de quien lo solicite.
Los materiales que facilitan el traslado de los productos para su comercialización son: el cartón encerado, plástico, sacos o canastas, pero todo depende de las propiedades de los mismos.
El cartón es el material mayormente utilizado para el embalaje de algunos productos, esto es gracias a su versatilidad y bajo coste. Para fabricarlo se utiliza papel Kraft, el cual se obtiene de la madera, el algodón, la paja, el cáñamo y papel reciclado. Se superponen capas de este hasta obtener una superficie sólida a la cual se le da forma según lo requerido.
El tratamiento que se le da dependerá de la empresa que lo fabrique, pero básicamente todo inicia en el mismo punto. Una variación de este es el cartón encerado, tiene entre las capas una película protectora que evita que la humedad penetre, además repele otros agentes ambientales para que no modifiquen su forma.
Por otra parte, algunas empresas, tienen en su haber maquinarias especiales para fabricar y dar forma según el rubro que comercializa, esto trae como ventaja la reducción de costes por contratar un proveedor de cajas externo.
Otro tipo de embalaje es el que se realiza con películas plásticas, las cuales protegen el producto. Estas permiten la respiración del mismo y reduce el contenido de oxígeno para evitar la proliferación de bacterias. Es ideal para productos alimentarios.
El embalaje se puede categorizar de acuerdo con la funcionabilidad y son: el primario que es el que se encuentra en contacto con el producto y le protege directamente. El secundario es el que ayuda a preservar lo empacado mientras es trasladado. El terciario es la envoltura que contiene los dos anteriores y se utiliza para los elementos frágiles.
Hoy en día los materiales como el vidrio, los envases PET y las cajas de cartón, son los usados comúnmente, pero el reto que se presenta es encontrar un material que sea perfecto desde el punto de vista sanitario, que al mismo tiempo tenga bajo coste y que contribuya con la seguridad ambiental.